Hoy es un día muy especial para todas nosotras. Hoy es el Día de la Mujer. Por este motivo, he querido hacer algunas reflexiones que me gustaría compartir con todas vosotras. Hoy conmemoramos a las mujeres que nos precedieron, madres, tías, abuelas y muchas antes, que lucharon para conseguir un mundo más justo para nosotras. Pero, además, nos recuerda que aún queda mucho por hacer. Aún quedan muchas reivindicaciones para que nosotras dejemos un mundo más justo a nuestras hijas y todas las que vengan después.

Hoy me niego a pedir. Pido cuando solicito un favor o espero que alguien me haga una concesión, ofreciéndome un trato de favor sin correspondencia al mérito de mis actos. Hoy, en el Día de la Mujer,  exijo lo que por derecho y dignidad nos corresponde. Con la fuerza de todas y todos debemos luchar para dar voz a las mujeres menos favorecidas, para lograr que podamos caminar todos a la par en igualdad.

NO PIDO UN SALARIO JUSTO. Exijo un salario que se corresponda a nuestra formación, preparación, conocimientos y aportación al mundo laboral, al igual que nuestros compañeros.

NO PIDO UNA JUSTICIA QUE NO JUZGUE A LA VÍCTIMA. Exijo que ante una agresión sexual no se juzgue a la mujer por su forma de vestir o su estilo de vida. ¿Acaso cuando hay un juicio por robo en una casa se juzga a la víctima por no tener una alarma en su hogar o no haber puesto una puerta acorazada?.

NO PIDO QUE NO NOS ACOSEN. Exijo que se nos respete y podamos acudir a nuestro puesto laboral sin sufrir intimidación por nuestra condición de ser mujer.

NO PIDO QUE NO NOS MATEN. Exijo que se nos proteja de ser asesinadas, del maltrato físico y psicológico. Tenemos derecho a realizar esta exigencia porque con nuestros impuestos, también se mantienen las estructuras del estado que tiene las herramientas necesarias para protegernos de los maltratadores.

NO PIDO QUE NO SE NOS EXPLOTE SEXUALMENTE. Exijo que se nos trate con dignidad, con la que hemos nacido todos los seres humanos. Que el hecho de ser mujer no nos convierta en objeto y moneda de cambio para las mafias, que se lucran aprovechando la pobreza en la que han nacido muchas mujeres.

NO PIDO IGUALDAD DE DERECHOS Y OPORTUNIDADES QUE LOS HOMBRES.Exijo que tengamos los derechos que nos pertenecen como ciudadanas y las oportunidades que se correspondan a nuestro esfuerzo, preparación, capacitación y aportación.

Además, en un día como hoy, no me quiero olvidar de las mujeres que han nacido más allá de nuestras fronteras en condiciones más extremas. NO PIDO PARA ELLAS QUE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL, SOBRE LA QUE PODEMOS HACER PRESIÓN DESDE NUESTROS PAÍSES, LES DE UN TRATO DE FAVOR. Exijo que por haber nacido mujer no se les niegue el derecho a la educación. Exijo que no se las case truncando su infancia y exijo que no se mutilen sus genitales como si de algo vergonzoso se tratase.

En definitiva, hoy en el Día de la Mujer,  NO PIDO QUE POR SER MUJERES NOS BAJEN EL LISTÓN. ¡EXIJO QUE POR SERLO NO NOS LO SUBAN!.