Cada célula tiene un potencial de membrana (diferencia potencial eléctrica entre ambos lados de la membrana). En el interior de la membrana celular la carga es negativa y en el exterior es positiva. El envejecimiento de la piel descompensa la distribución de la carga eléctrica en la membrana celular, cambiando su voltaje.Al hacer pasar la corriente continua (DC) a través de las células, cambia su potencial de membrana, y lo vuelve a compensar, incrementa el voltaje de la membrana y ésta se tensa.
Si este proceso se da en la mayoría de células de una zona, el retensado de la piel se observa a simple vista. Esta es la base científica sobre la que se basa la Tecnología Plasma Láser. Una tecnología revolucionaria para el rejuvenecimiento, sin necesidad de acudir a la cirugía estética y, por tanto, evitar todas las molestias, riesgos y efectos colaterales (como cicatrices) que conlleva.
La pasada semana en mi post “Novedosa Tecnología Plasma Láser: Rejuvenecimiento Facial Sin Cirugía” os hablaba de la Tecnología Plasma Láser y sus beneficios para recuperar la juventud de nuestro rostro, pero los campos en los cuales nos podemos beneficiar de esta novedosa tecnología no se limitan solo al rejuvenecimiento facial. Además, podemos conseguir un rejuvenecimiento vulvovaginal con todas las ventajas médico estéticas que esto conlleva.
Después de cumplir los 30 empiezan a apreciarse en la zona genital femenina los primeros cambios debido al paso del tiempo. Otros factores también pueden acarrear consecuencias en nuestra zona íntima. La maternidad cambia nuestro cuerpo y la zona vulvovaginal no es menos. Los partos vaginales pueden traer con posterioridad trastornos que alterarán nuestro día a día y nuestra vida de pareja. Por otro lado, La menopausia y la disminución de estrógenos que conlleva, se puede traducir en atrofia vulvovaginal.
La Tecnología Plasma Láser, aplicada a la zona íntima femenina, permite estimular el sistema de reparación natural de la piel. Además, ayuda a la producción de colágeno, por lo que evitamos la flacidez de la piel en la zona tratada. De este modo, logramos erradicar cicatrices de episiotomía (cicatrices formadas después del parto en ocasiones causantes de molestias y dolor) y atrofias cutáneo mucosas. También logramos la recuperación del volumen y turgencia de los labios mayores.
Por tanto, no solo hablamos de solucionar el aspecto estético de nuestra zona más íntima sino, también, de eliminar las molestias cotidianas que pueden hacer más difícil nuestro día a día, y de poder gozar de una vida sexual plena en cualquiera de nuestras etapas vitales.
Recuperar la juventud de la zona vulvovaginal sin recurrir a la cirugía en una zona tan sensible, ya es posible. No dudes en contactarnos. ¡Podemos ayudarte!.
Doctora Maroto