Los pómulos y mejillas tienen un importante papel en la estética del rostro. Forman parte del denominado «triángulo de la belleza facial» que enmarca nuestras facciones. La base de este triángulo está a la altura de los pómulos y el vértice en el mentón, formando un canon de belleza y juventud, De ahí la importancia de cuidar que estos tengan un aspecto saludable y terso.

¿Cómo podemos mantener la juventud en nuestros pómulos y mejillas?

 

La piel de pómulos y mejillas se irrita con facilidad siendo propensa a que aparezcan rojeces. Por ello, es importante mantener la piel de esta zona hidratada con productos cosméticos que mantengan su humectación

Debemos tener en cuenta que el rostro en general, es una parte de nuestra anatomía que siempre está expuesta a los elementos. Sol, frío y viento inciden directamente en nuestros pómulos y mejillas a lo largo de todo el año. No debemos olvidar su protección. Utilizar un FP alto durante la época estival, Durante el invierno, cuando frío y viento agreden nuestra piel fácil, debemos utilizar cremas con un extra de hidratación.

Una dieta equilibrada (variada) es la mejor opción, donde también incluiremos alimentos que promueven la formación de colágeno, como Carnes Rojas (sin abusar) fuente de vitamina A (antioxidante) y que ayudan en la liberación de ácido hialurónico en forma de retinol. Pescado como atún, la caballa o el salmón. Verduras como espinacas, coliflor, brócoli, ricas en magnesio esencial para la síntesis de ácido hialurónico. Frutas como plátano, melón, pera, naranja, kiwi, limón, uva, piña, etc, ricos en magnesio y vitamina C, otro gran antioxidante.

Siguiendo estos consejos podemos retrasar la pérdida de grasa y ácido hialurónico en nuestros pómulos y mejillas. Sin embargo, con el paso de los años, van disminuyendo llevando como consecuencia la pérdida de volúmenes, dando a nuestro rostro una apariencia de cansancio y triste.

Llegado este momento, la Medicina Estética nos ayuda a recobrar un aspecto juvenil, devolviendo esos volúmenes perdidos pero siempre, manteniendo un aspecto natural. Cada persona es única por ello, el material que se elige para realizar el relleno (Ácido Hialurónico, Ácido Poliláctico, Hidroxiapatita Cálcica, etc) variará para adaptarse a las necesidades de cada individuo. De este modo, nos garantizamos la naturalidad del resultado

Aplicación del Tratamiento

Se realizará en dos sesiones distanciado en dos o tres semanas. Es indoloro (se utiliza un poco de anestesia local) y en el infiltrado del relleno elegido se realiza con una técnica en abanico, gracias a la cual proyectamos el pómulo y rellenamos las ojeras hundidas. El resultado es muy natural y su duración va de año a año y medio.

Recuperar la juventud en nuestro rostro es posible. No lo dudes, ¡contáctanos!