Durante la etapa de la perimenopausia y menopausia, las mujeres podemos aumentar nuestro peso de media entre 5 y 10 kilos. El descenso de estrógenos en nuestro organismo produce un aumento de los adipocitos (las células encargadas de almacenar energía en forma de grasa). Además, nuestro metabolismo se vuelve más lento por lo que nuestro cuerpo necesitará menos energía para mantenerse. De ahí que comiendo lo mismo que antes, nos engorde más.

Este aumento de peso no se distribuye de igual forma en nuestro cuerpo. Según un estudio llevado a cabo en Estados Unidos, más de 65% de las mujeres entre 40 y 59 años aumentaban el volumen de grasa abdominal. De esta acumulación localizad de la grasa también es responsable la caída de los niveles de estrógenos, que hace que pasemos de una mayor propensión a acumular grasa en la zona de glúteos y muslos; a almacenarse en mayor medida en abdomen, su periferia y cintura.

El aumento de volumen en la zona abdominal hace que podamos no sentirnos a gusto con nuestro cuerpo, pero no solo hablamos de estética. El exceso de grasa en el abdomen está asociada a enfermedades cardíacas, cardiovasculares y a diabetes tipo 2.

La zona abdominal no solo sufre cambios durante la etapa del climaterio femenino. Los embarazos también dejan su huella. Es frecuenta la aparición de flacidez post embarazo, tras la distensión de la piel durante el proceso de gestación.

¡La buena noticia es que sí!. Podemos volver a disfrutar de un abdomen y flancos libre de esos antiestéticos acúmulos de grasa, además de deshacernos de la flacidez post embarazos. Los tratamientos que nos ayudaran son:

En primer lugar, nos centraremos en eliminar la grasa de la zona a través de la Técnica Médico Estética de la Intralipoterapia. Consiste en una inyección de Ácido Desoxicólico, una solución acuosa con base gelatinosa, totalmente biocompatible y reabsorbible por nuestro organismo, que consigue deshacer los nódulos de grasa para que, posteriormente, sean drenados por el sistema linfático. Es el único tratamiento no quirúrgico, totalmente seguro para nuestra salud, con el que conseguimos eliminar definitivamente la grasa localizada, al destruir para siempre los acúmulos de grasa.

Eliminamos la flacidez de la zona a través de la implantación de Hilos Corporales Específicos. Es un tratamiento muy efectivo, siempre que el exceso de piel sea moderado. Con los Hilos Corporales logramos una retensión de la zona de forma inmediata y, también, ayudamos a que nuestro cuerpo genere fibras de colágeno y elastina, responsables de la tersura de la piel.

• Una alimentación antiinflamatoria
• Una Suplementación Ortomolecular (distintas concentraciones de sustancias naturalmente presentes en el organismo) para mantener una flora bacteriana sana y con un correcto funcionamiento
• Hidratación apropiada tanto por fuera, como por dentro
• Actividad física específica

Doctora Maroto
Medicina Estética Regenerativa 
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