In Sin categoría

Desde la antigüedad el pelo se ha considerado uno de los atributos físicos más importantes. De ahí que se hayan utilizado tantos productos para cuidarlo y mantenerlo. En una sociedad como la actual, con una esperanza de vida cada vez mayor y más preocupada por mantenerse joven, el cuidado del pelo es una de las consultas más demandada.

La pérdida del pelo en el varón ha sido siempre motivo de preocupación para éste. Pero ¿qué pasa con la mujer?. Antes eran excepcionales las alopecias femeninas, eran casos aislados. Ahora, cada día son más frecuentes. El perder pelo supone un impacto importante en la vida de una mujer, tanto que una de las “angustias” que se sufre tras un tratamiento de quimioterapia, es producida por este efecto colateral.

¿Cuándo Debemos Preocuparnos ante la Pérdida de Pelo?.

Perder pelo es algo natural. El pelo tiene su ciclo vital en el que hay caída y regeneración. Se considera alopecia cuando hay una pérdida de más de 100 pelos al día o una caída progresiva, crónica, durante más de 6 meses.

Un comentario habitual en a consulta es “antes tenía una coleta así y ahora tengo la mitad. He ido perdiendo demasiado pelo poco a poco”. Sabemos que esta caída se intensifica en otoño y primavera. En el ciclo del pelo, la caída corresponde a la Fase Telógena, que dura entre 3 y 4 meses. Lo normal es que cuando ésta termina comience a renovarse el pelo. Si no es así, es cuando hay un problema.

Existen más de 100 tipos de alopecias. La más común y conocida es la Alopecia Androgenética, típica del varón y la que se produce con la Menopausia.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA CAÍDA DEL PELO

  • Genética predisponente.
  • Carencias nutricionales, dietas desequilibradas.
  • Maltrato del pelo (tintes, exposiciones prolongados al calor…).
  • Cambios estacionales (otoño, primavera).
  • Caída reaccional (por estrés, cambios hormonales en el embarazo, postparto, menopausia…).
  • Enfermedades autoinmunes.
  • Post-medicamentosa, post-quimioterapia.
  • Parasitosis, Helicobacter Pylori, Tenia. Toxoplasmosis, etc
  • Intolerancias alimenticias.
  • Contaminación por metales tóxicos.
  • Disbiosis.
  • Uso de ciertos Cosméticos
  • Alopecia areata (reacción a prótesis dentales, etc)

DIAGNÓSTICO CAPILAR

  • Valoración y exploración del estado del pelo: Si es fino, débil, si existe dermatitis, distrofias del pelo y afecciones seborreicas. Utilizamos luz Wood para ello.
  • Analítica general: Valores de Hierro, Ferritina, Ácido Fólico y analítica hormonal completa.
  • Analítica capilar: Estudio del cabello con Tricoscopia Digital que analiza el contenido intracelular del cabello (bulbo/tallo). Se realiza un mineralograma que nos dice si hay metales tóxicos, carencias nutricionales de vitaminas, oligoelemento, minerales y hormonas, así como una intoxicación por metales tóxicos.
  • Historia Dietética: Valoramos las carencias nutricionales. Si existe un síndrome de hipersensibilidad I, un déficit de mala absorción, una Disbiosis Intestinal, una vulnerabilidad digestiva o intolerancias alimenticias.
  • Historia Clínica: Desde cuándo ocurre. Viendo hábitos y costumbres en el cuidado del pelo. Herencia familiar. Enfermedades previas. Tratamientos médicos. Exposición a contaminantes.

Una vez que localizamos la raíz del problema, estaremos preparados para aplicar el tratamiento que nos garantice unos resultados óptimos.  En mi próximo post Pérdida de Pelo y Medicina Estética Integrativa: Tratamientos Efectivos”os contaré cómo podemos frenar la caída de pelo e incluso, recuperarlo.

Doctora Maroto

Recent Posts
× ¿Cómo puedo ayudarte?
Send this to a friend